Históricamente, L&H ha utilizado muy exitosamente un buje para usos pesados en todos sus sistemas para sistema de rodado, prolongando la vida útil en más del 30% en comparación con los usados habitualmente en la industria. Los ingenieros de L&H exploraron el uso del buje de servicio pesado en componentes y montajes alternativos, y recientemente probaron los bujes en una lengüeta de ecualizador en un cucharón de 57 metros cúbicos (74 yardas cúbicas).
Estos bujes funcionaban en una 4100XPC en una mina de carbón en la cuenca del río Powder y se monitorearon más de 10.000 horas para probar los beneficios de funcionar con un buje de servicio pesado de L&H en comparación con el buje estándar con el que había trabajado la mina, el cual había tenido una vida promedio de entre 2.000 y 3.000 horas.
Los bujes tradicionales habían causado numerosos problemas para muchos clientes: si no se monitoreaban en el ecualizador, se desgastaban a través de las paredes laterales. Esto a su vez, dañaba los orificios y por consiguiente generaba mayores costos de reconstrucción. Aparte de prolongar la vida útil de los bujes, otra meta de la mina era reducir a un mínimo posible la necesidad de engrasar los bujes para así evitar el tiempo y los riesgos de seguridad derivados del mantenimiento.
El espesor original de la pared de los bujes de servicio pesado fue de 1,487”. Después de la prueba, los puntos más delgados de los bujes fueron de 1,375” y 1,290” respectivamente. Se deduce que a los bujes les quedaban varios miles de horas de vida útil. En consecuencia, la mina adquirió juegos adicionales de bujes para esta aplicación, y se comentó:
“Definitivamente, L&H ha suministrado un buje que podría durar tanto como un cucharón”.